"Al adentrarme en la cueva descubrí que en sus distintas grutas se hallaban paisajes.
​Escenarios escondidos en la inmensa penumbra de la profundidad:

Cumbres nevadas azotadas por ventiscas y tormentas sin cesar.
Castillos que perecieron y que el paso del tiempo vio marchitar;
​colapsados, derruidos por su propia inmensidad.
Bosques vírgenes. Selvas aún si explorar, llenas de tesoros, maravillas y de oscuridad.
Ríos grandes y ríos chicos, convertidos en afluentes, entregados a morir por otro caudal.

Todo esto, y más cosas, hallé en la profundidad de la cueva.
Sin saber cuantos días la transité, cuantas lunas crecieron y volvieron a menguar,
cuantas estaciones no vi florecer, cuantas lágrimas lloré, cuanto dolor pude transitar.

En la cueva anduve y aún ando quizás,
entre ruinas y amaneceres. 
Contemplando recuerdos de cosas que nunca acontecieron,
siguiendo las huellas de seres que ni se fueron ni volverán.

Me adentré en la cueva y recorrí las entrañas de la Tierra cuando mi cuerpo empezó a sangrar.
Nunca hubo herida, solo semilla que no llegó a germinar y la tierra fue acogiendo a cada paso de mi caminar."

- Clara Linares -

"Teméis la oscuridad. Oh sí, teméis la oscuridad y teméis vuestra própia mágia. Nada os separa de ella, nada os separa y aún así dais vueltas en vuestra ignorancia.
Os enseñaron a temer la oscuridad cuando en ella hallabais la calma. Cuando en los albores de la humanidad ella os amparaba. ¿Cómo temer a quién tanto os ama?

La noche es vuestra amiga, la cueva el lugar que os ampara. Florecisteis en la oscuridad. Ella os ofreció cobijo, el tiempo y el espacio dónde poner todos vuestros sueños en marcha.

En la oscuridad hallasteis descanso. En el retiro aprendisteis a compartiros, cada uno de vosotros con sus bellas artes. Conectasteis con el vacío y lo llenasteis con vuestra mágia.

¿Qué mora en tu oscuridad? ¿Temes lo que puedas encontrar? Nada hay agazapado esperando a saltar, el miedo a la oscuridad fue solo una maniobra para desempoderar.