Muy buenos días! Espero que estéis disfrutando de un fin de semana inmejorable. Hoy deseo compartir con vosotros el fragmento de una canalización que realicé hace unas semanas. Lo comparto con el permiso de la persona en cuestión y el ser de luz que tan dulcemente le hablaba: María Magdalena. ¿Por qué he querido transcribir este fragmento? Porque me llegó al corazón. Describe una situación con la que me encuentro a veces y una emoción que, imagino, varios de vosotros podréis comprender: el deseo de creer acompañado de la duda. Espero que las palabras de M. Magdalena os traigan comprensión y luz, y que os llenen de tanta ilusión como a la persona con quien habló y a mi. Llegando al final de la sesión la mujer, visiblemente emocionada pero un poco confundida, me dijo:
- Yo lo que entiendo de todo esto, es que es una acto de fe. A lo que María Magdalena respondió muy dichosa: - Va mucho más allá! Y deseo contarte el "por qué". A la FE, algo tan necesario, yo prefiero llamarlo "CONFIAR". A veces parece, cuando hablamos de fe, que debamos simplemente aceptar, acatar. Muchas veces la resignación y la aceptación son confundidas y sin embargo, un acto de fe va mucho más allá. La fe entendida como confianza, comprende que las cosas responden a un propósito mucho más grande que aquel que alcanzamos imaginar. A una más elevada finalidad. No os hablo simplemente de "creer por creer". Os hablo de dar un paso más allá. Prestad atención a mis palabras, a la intención que hay detrás: Yo os hablo de vuestra divinidad, de vuestra eternidad. Esto, querida mía, va mucho más allá de la fe. Porque en el momento en que confiáis, conectáis con ello, la realidad en la que existiís cambia y esta fe de la que hablabas da lugar a la magia. Y en la magia todo, oídme bien, todo puede ser creado y materializarse en la realidad en la que os encontráis. En la realidad en la que se encuentran todos aquellos seres a los que amáis. He mencionado a vuestros seres queridos por una razón, siento que esto puede motivarte a conectar con tu propia magia, con tu propia divinidad interior. Sabed que recibís mucha ayuda, mucha, mucha, mucha ayuda y mucha comprensión en abrazar vuestra eternidad. Pues cuando confías, conectas con tu alma, puedes conectar con todo aquello que fuiste y serás. Puedes sentir tu propia luz y la de los demás. Oh bella mía, que pequeños os consideráis y cuan grandes son en realidad vuestras capacidades. Os hablo de la posibilidad de recordar, de trascender el tiempo lineal... Pero entiendo que esto ahora os parezca inverosímil o incluso una barbaridad! (ríe divertida) No importa, pues un jarrón puede llenarse de gota en gota... Mi corazón se expande y yo os abrazo, con mucha fuerza, pues os amo. Amo todos vuestros procesos y sí, amo también vuestra racionalidad. Podéis conectar con nosotros cuando queráis, cuando queráis. Es tan simple como llamar a un puerta, nosotros siempre la abriremos de par en par."
2 Comentarios
Laurita
18/11/2018 01:50:40
Es bellísimo el mensaje, muy empoderador. Y oportuno. Lo disfruté mucho!
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