"Queridos y amad@s mí@s, os saludo con afecto, os hablo con alegría. En estos momentos que quizás sintáis inciertos vengo a poner paz en vuestros corazones, deseo serviros de guía y hablaros como una Madre lo haría. Transitáis la incertidumbre, transitáis grandes cambios en vuestras vidas. Quizás comprendes perfectamente de lo que hablo o quizás aún no has visto los grandes movimientos que están cincelando la realidad de tú día a día. Algo tan necesario para seguir creciendo, para crear nuevas realidades en vuestras vidas más acordes a vuestra sintonía. Amadas, amados, ante todos estos procesos y retos la autorresposabilidad es y será vuestra aliada y amiga. ¿Estáis preparados para tomar la riendas de vuestras vidas? ¿Podéis confiar en vuestras capacidades? Sentir la dicha palpitando en vuestro pecho, la libertad y plenitud que está autorresponsabilidad anticipa. Ella os permitirá crecer de una manera coherente y constructiva, pues ella encarna la madurez, el adulto responsable, que vuestro niñ@ interior tanto necesita, La motivación necesaria para afrontar los desafíos de manera constructiva. La capacidad de entender que todo aquello que ocurre está al servicio de vuestra evolución, de vuestras vidas, cambiando así la percepción que tantas veces os causa dolor, sufrimiento y que en muchas ocasiones os limita. ¿Os dais cuenta? Hablo de la construcción de la Nueva Tierra, del cambio (que ya se está dando) de paradigma. La voluntad de cambiar esta perspectiva os ayudará a transitar cualquier reto - ¡cualquiera! - que podáis encontrar en vuestras vidas. Sabiendo y conectando con el hecho, de que dicho reto se encuentra al servicio de que podáis descubrir recursos, capacidades y fortalezas que quizás ignorabais que teníais.
Queridos, queridas, no hay limites en vuestras conciencias porque ellas son infinitas. Pero os resultará muy difícil encarnarlas si os identificáis (aunque sea inconscientemente) como una víctima, pues en dicha vibración no podréis hallar las respuestas ni usar las herramientas que en vosotros habitan. ¿Cómo podéis autorresponsabilizaros? Es sencillo, tomad vuestro propio trono: ¡reinad en vuestras vidas! Y no me refiero a ejercer poder sobre otros, no, sino a decidir que queréis hacer, cómo queréis vivir cada día. Y ante aquello que surja y genere emociones que os enfaden, hieran o aflijan, escuchad vuestros corazones, sentid la emoción y permitid que sea vuestra guía. ¿Podría ser, por ejemplo, que el enfado que siento hacia otro esconda el dolor que me causa no estar poniendo o respetando los límites que siento necesarios en mi vida? Darme cuenta de ello es el primer paso: la toma de conciencia, la semilla. Entonces puedo accionar el cambio que necesito. Y quizás no sepáis cómo llevarlo a cabo al principio pero podéis pedir ayuda y hacerlo ya es tomar las riendas de vuestro divino destino. La responsabilidad, creedme, abre puertas a mundos mágicos e infinitos. Ella trae el poder personal, el autocompromiso, ... el Amor hacia uno mismo. La sanación, el perdón, que la humanidad tanto necesita."
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