Nos encontramos ante una de las festividades más importantes del año: hoy celebramos el día de Todos los Santos o Samhain, el fin de año del calendario celta y wiccano. En Cataluña celebramos la Castañada, en Mexico el Día de los Muertos. Algo que muchas de estas festividades tienen en común es el culto a nuestros antepasados, a los ancestros que quizás tan siquiera conocimos pero que resuenan en nuestros pasos. La importancia del árbol del que procedemos trascendiende aquello que a veces imaginamos, encarnamos historias y dones de los que nadie nos ha hablado, espejamos los sueños de hombres y mujeres que vinieron antes que nosotros y que vivieron otras épocas, realidades muy distintas a las nuestras pero con emociones a veces idénticas. Personas, como nosotros, con sus alegrías y sus pesares, con sus personajes. Pero, ¿te has planteado que cuando la vivencia se trasciende quién nos acompaña ya no es esa persona tal y como la recordamos sino su esencia? Hoy, te escribo acompañada por mi abuela paterna, quién me hacía llegar a través de oleadas de amor esta reflexión con un mensaje.
0 Comentarios
Esta madrugada hemos tenido una super luna, llamada luna rosa, un evento especial lleno de energía que se une a las conjunciones astrológicas que hemos estado viviendo -¡y sintiendo!- estos últimos meses y días. Ayer la Diosa Vesta quiso hablarnos del fuego que nos habita, y hoy Maria Magdalena me invita a compartir un ritual canalizado en el que nos conduce a seguir abriendo nuestros pétalos para recibir, profundizando nuestra apertura, la dimensión de nuestra conciencia y nuestro sentir. Las activaciones que se están dando resuenan en nosotras, el sagrado Femenino despierta, a través de la energía kundalini que nos empuja a ser creativas, a estar más despiertas y/o activas, avivando nuestra pasión. La energía y el poder que posee nuestro útero se manifiesta (aunque no seas mujer la energía del sagrado femenino también se encuentra en tí y en tí despierta) invitándonos a sanarnos en ella, sanado en consecuencia nuestras relaciones, nuestro entorno, nuestra sociedades, ... esta Tierra que nos acoge y que tanto nos da con amor. Tu eres tú hogar. Siempre puedes encontrarte en casa, cómo en casa. Sentir la lumbre, el calor, el afecto de la chimenea. El fuego interno nunca se apaga. Pero necesita de tí, de tu alimento, de tu aliento; tu atención y tu intención es todo lo que hace falta para alimentarlo, para alimentarte, para encender su (tú) llama. Soy Vesta. Soy consciente de quién soy, de mi ser, de la vibración de mi conciencia en todo su poder y significado. Muchos no entendieron, muchos son los que me han menospreciado al no comprender el poder y la sabiduría que Soy, que yo encarno. El amor que trae mi presencia, la comprensión, la trascendencia, el sosiego, la quietud, la certeza que integro, que traslado. Y es que aprendisteis a llevar la atención, la energía, a fuera, y no fueron instruidos en los conocimientos del fuego sagrado. En la creación de su sabiduría, el poder en él albergado. |
Autora,
|