BELTANE, El inicio del reino de la Luz

Mañana, 1 de Mayo, nos entregamos a celebrar en el hemisferio norte un sabbath de lo más especial: Beltane (o Bealtaine) llega a nuestros días con toda su energía para explorar.
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​Si Imbolc marcaba los comienzos invisibles y prometedores de la Primavera y Ostara indicaba su manifestación patente y reconocible, Beltane señala su momento más intenso. El día ha ido ganandole terreno a la noche, después de encontrarse como iguales. Esta festividad celebraba el final del Reino de la noche (la mitad de la Rueda del Año asociada a la oscuridad) y señalaba el inicio de  los días pertenecientes al Reino del Día o Luz.

Así pues conforma, junto a Samhain el eje mayor que divide la Rueda del Año en sus dos mitades (las dos polaridades masculina y femenina). Mayo era considerado el mes en que  iniciaba el Verano. Inaugura el retorno de la energía Yang, marcada por la actividad, la extroversión y el calor.

Bealtaine representaba la celebración más importante de todo el calendario para los pueblos celtas y un periodo muy ajetreado para su sociedad: los cultivos debían ser plantados, los campos arados y el ganado llevado a pastar a otros lugares (esencialmente alejados de los campos que iban a labrar). Representaba pues el inicio del ciclo de cosechas por lo que está muy relacionada con la fertilidad. Esta festividad incluía diferentes y diversos rituales, muchos de ellos relacionados con el fuego. Incluso su nombre Bel Taine, se traduce como "Fuego brillante".

Beltane es por excelencia una festividad asociada a la fertilidad. Tiempo en el que los contratos temporales llegaban a su final. La Tierra empezaba a colmar sus habitantes con su generosidad. Al igual que en Samhain, en tiempo de Bealtaine se consideraba que las devas de la naturaleza y otros seres estaban particularmente activos durante la noche de la festividad. En el eje central de la Rueda el velo que nos separa de la realidad sutil se hace translúcido, revelando un portal energético muy propicio para la realización de un ritual. Así que te animo a crear el tuyo. ¡Bañemonos en esta luz que tanto brilla, proyectándonos en la abundancia que en cada flor se manifiesta ya!